El trabajador McDonald's, que mostró moho en la cocina del restaurante, fue despedido

Qué comemos...

En 1942 el estadounidense pionero de las dietas antigrasas, Victor Lindlahr, alertaba de que el 90% de las enfermedades eran fruto del mal comer y daba consejos para perder peso, corregir el mal aliento o aliviar la artritis. Casi 30 años después, mientras la obesidad, los infartos y el cáncer crecían, Adelle Davis, gurú de la nutrición, afirmaba: “Si una mujer quiere matar a su marido, puede hacerlo desde la cocina”. La policía, decía, ni se molestaría en investigarlo. Estaba convencida de que casi todos los males podían curarse con una dieta saludable.

Lo cierto es que la inquietud por la comida no ha hecho más que ir en aumento. El último culpable señalado es el aceite de palma. Es una grasa saturada perjudicial, sobre todo porque es el ingrediente favorito en productos procesados como la bollería industrial y las patatas fritas. Además, su cultivo intensivo en el sureste asiático ha provocado la destrucción de bosques tropicales, ha puesto en peligro de extinción a gran cantidad de seres vivos, como el orangután, y ha incrementado las emisiones de CO².

Sabemos de sus efectos nocivos desde los años noventa”. Sin este aceite, la pastelería industrial no sería tan apetitosa. A veces se retira como ingrediente y se sustituye por aceite de coco hidrogenado, que aún es peor”, advierte. Lo que hay que hacer es no comer tantos productos procesados.

En España, cada año muere 90.000 personas por enfermedades relacionadas con la alimentación insana. (ver el artículo El 70% de la dieta española es de productos procesados)

• El 70% de la dieta de los españoles se basa en productos procesados.
• Sólo el 30% es fresco.
• El 80% de la publicidad es de alimentos poco saludables. 
• El 70% se anuncia en horario infantil.

Y dónde comemos... 

Nick, de 18 años, trabajó en la cadena de comida rápida de McDonald's en Laplace, Louisiana, durante cinco meses. Una vez el gerente le pidió que llenara la máquina de helado. Pero Nick accidentalmente derramó líquido sobre la máquina y, tratando de limpiarla, sacó una bandeja que resultó ser un semillero de mierda y moho. Nick fotografió esta belleza y la puso en la red.

Este es el compartimento "secreto" de la máquina de helados donde apareció el moho

"Estaba horrorizado por lo que vi", dijo Nick. "Estaba seguro de que la máquina se limpiaba regularmente". Sin embargo, ninguno de los trabajadores de los restaurantes de comida rápida lo limpia nunca.

Un representante de McDonald's dijo que "se esfuerzan incansablemente por alimentos de alta calidad, servicio y limpieza en los restaurantes". Y que la bandeja no está en contacto directo con el helado, por lo que las instrucciones no indican que la limpieza deba ser regular, asi que estas partes de la máquina no es obligatoria. (Tela marinera la respuesta de  McDonald's)

Nick sabía que tendría problemas si publicaba fotos. Por lo tanto, durante dos semanas dudó, porque no quería arriesgarse a perder su trabajo.

La política corporativa de McDonald's prohibe a los empleados compartir en la red lo que, en opinión de los directivos, "socava la reputación y perjudica el desarrollo" de su marca. "Cualquier desviación de estas reglas puede llevar a una acción disciplinaria que puede incluir el despido".

Nick era consciente de la política y las consecuencias, por lo que mantuvo las fotos con él durante dos semanas. Sin embargo, su frustración en el lugar de trabajo se estaba intensificando. "Las condiciones eran simplemente ridículas: los empleados eran incompetentes y en todas partes había mierda".

Por lo tanto, a mediados de julio, decidió publicar fotos en Twitter. Inmediatamente se compartieron por todo el mundo. "Compartí las fotos para que la gente supiera lo que comen y en qué condiciones está preparado".

En Internet, por supuesto, estalló un escándalo, pero muchos escribieron que Nick y otros empleados son responsables de limpiar la máquina. Nick respondió que el estatuto prescribe que son los gerentes quienes deben llevar a cabo este trabajo.

Después del primer tweet, Nick compartió algunas fotos más que él hizo durante el trabajo, incluyendo cómo se ve la comida congelada de McDonald's antes de cocinar.

Y otros lugares de la cocina, donde no se ha pasado, como se ve, la fregona ni una sola vez.

El 16 de julio, el gerente se le acercó a Nick y lo despidió sin explicar el motivo, después de que admitió que había publicado las fotos. Además, a Nick se le prohibió aparecer en este restaurante de por vida.