Australia. Una nueva enfermedad ha aparecido, amenazando con convertirse en una epidemia.

La enfermedad comienza como una hinchazón ordinaria después de una picadura de insecto, pero luego corroe la carne humana.

En Australia, se ha extendido una epidemia de una enfermedad de la piel que corroe los tejidos del cuerpo. Mientras tanto los científicos no saben cómo apareció la enfermedad en el continente y dónde está la fuente de infección, según publica el medio Popular Mechanics

La enfermedad ya se ha llamado "úlcera de Buruli". Los pacientes inicialmente tienen una pequeña hinchazón roja, similar a la picadura de un insecto. Si no se trata, el cono se hace más grande y en 2 semanas puede provocar una destrucción grave de la piel y los tejidos blandos.

Según la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad es causada por una    que pertenece a la misma familia que las bacterias que causan la tuberculosis y la lepra. Por lo general, afecta las manos o los pies de una persona.

En comparación con la otra enfermedad que come carne, como la fascitis necrotizante, ésta no es tan agresivo, pero en un paciente perdió por completo una extremidad.

Enfermedades similares fueron registradas previamente en África Central y Occidental. En Australia, la enfermedad se registró por primera vez en 2016. Para su tratamiento, se requieren varios ciclos de antibióticos en algunos casos e intervención quirúrgica.

En el estado australiano de Victoria, la enfermedad de pronto se ha tornado en una escala epidémica, y en el período de 2016 a 2017 el número de casos ha aumentado en un 50%.

El último paciente tratado fue una niña de 13 años de edad de una pequeña ciudad de Victoria Tayab y bastó un par de operaciones y unos pocos meses de tomar antibióticos para sanar completamente.

Los científicos aún no saben, cómo o dónde viven las bacterias que lleva a la úlcera Buruli en el medio natural, por lo que no hay medidas preventivas, según la Organización Mundial de la Salud.

 Los médicos locales barajan la posibilidad como hipótesis de que la úlcera puede ser portada por mosquitos o zarigüeyas.

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