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Diez consejos para que tus hijos no se “aborreguen”
- Educa para sacar lo especial que hay en tus hijos. No elimines NADA de lo que tienen. Limítate a ofrecerles oportunidades para que saquen lo mejor de ellos.
- Anima a tu hijo a que tengan sueños. Ya se encarga la TV, la tecnología y la sociedad de que los sueños de tu hijo sean los suyos.
- Ir “contra corriente” es bueno, si con ello alcanzas tu objetivo educativo. No te asustes. Educar es, en muchas ocasiones, navegar río arriba.
- Que nadie te convenza de lo contrario, ni siquiera tú mismo: lo estás haciendo bien, solo que los resultados llegan más tarde.
- La identidad de tu hijo es el tesoro más valioso que debes preservar. Edúcalo para que siempre sepa quién es y lo que quiere.
- El criterio y el sentido común se construyen desde la cuna. Vigila lo que Blancanieves o Bob Esponja introducen en la cabecita de tu hijo. No todo es tan inofensivo como parece. Aquello que no le aporte valor, elimínalo de su vida.
- No les ofrezcas tus conclusiones. Hazles preguntas para que ellos concluyan las suyas: ¿Por qué crees que esto es así…? ¿Qué crees que pretenden cuando aparece esta imagen…? ¿Crees que este es el verdadero objetivo o quieren otra cosa?…
- No des por sentado que todos los programas de televisión o Internet que ven los amigos de tu hijo son buenos. Cada padre tiene su criterio y lo que uno permite que vean sus hijos puede ser dañino para otros. El todos lo hacen o todos los demás padres les dejan verlo… no es un argumento razonable. No te lo creas.
- La televisión, Internet, chats, móviles construyen pero también arrasan. Gestiona su presencia en la vida de tu hijo y elabora normas y hábitos claros. Es un punto por el que merece la pena pelearte con tu hijo.
- Participa en su tiempo de ocio. Podrás reflexionar y mediar con él y tamizar la influencia de contravalores.
Fuente: Sólo hijos
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